Por favor, sólo quiero matarla

Ayer, a mitad de este espectáculo infantil, uno de esos locos bajitos, aburrido y poco contento con el número que estaba presenciando, desenfundó su revólver a modo de John Wayne, apuntó rápidamente y sin pardadear disparó sin piedaZ.
La gallina artista resultó herida, como vemos, en su costado, mientras su compañero doblemente gallina, huía sin mirar atrás, ante la mirada de auxilio de la moribunda gallinácea.
Yo presencié todo esto con gran estupor, pues un segundo antes, acerté a oir al osado muchacho vaquero, -Por favor, sólo quiero matarla-.

SaluZ, besos y abraZos.